ERICK JIMÉNEZ
Hoy en día la utilización del taxi se ha vuelto algo menos común de lo que era en el pasado. Esto se debe a la era de la información y con ella toda la tecnología y facilidades para la vida de las personas. En la actualidad han surgido una gran cantidad de aplicaciones de movilidad urbana las cuales vuelven un poco más seguro, cómodo y fácil transportarse dentro y fuera de la ciudad. Varios ejemplos de estas aplicaciones pueden ser: uber, cabify, didi, bolt, indriver y muchas otras más. En este texto se hablará de una aplicación que se distingue de todas las demás, gracias a su innovador modelo de negocio. La aplicación de la que estamos hablando es BlaBlaCar.
BlaBlaCar nació en Francia a finales del 2003 cuando su fundador, Frédéric Mazzella necesitaba regresar a casa en navidad, no tenía carro y todos los trenes estaban llenos. Después de lograr que un familiar lo recoja, se puso a observar la gran cantidad de personas que se transportaban solas en sus vehículos y todo el espacio que se desperdiciaba, es ahí donde él vio una gran oportunidad de negocio. Después de desarrollar la idea trabajar arduamente la empresa fue fundada en el año 2006 bajo el nombre de “Comuto”. Con el pasar del tiempo renombraron su empresa al ver que los viajantes socializaban y generaban confianza. Hoy en día tiene más de 90 millones de usuarios y se encuentran en 22 países alrededor del mundo.
¿Cómo funciona su modelo de negocio? Lo que hace tan innovador a BlaBlaCar es que no funciona igual que toda su competencia. El resto de empresas como uber y cabify, realizan un tipo de “subcontratación” a los conductores, los cuales reciben una remuneración tras transportar a los pasajeros. Con BlaBlaCar el conductor no recibe ningún tipo de remuneración, ese no es su propósito. Lo que hace es dividir los gastos del viaje entre el conductor y el pasajero de tal manera que ambos salen beneficiados y la empresa cobra su porcentaje de comisión. A esto se lo denomina “carpooling” o en español “viajes compartidos”. En otras palabras, la empresa duplica la tasa de ocupación en los vehículos y por consecuencia contribuye a la reducción de emisiones de carbono de manera significativa. Adicionalmente este giro del negocio, no genera ningún tipo de competencia desleal como lo son las otras aplicaciones que permiten la remuneración de vehículos privados lo cual es prohibido en varios países.
Al tener ya varios años y manejar la información de millones de usuarios, BlaBlaCar mantiene una gran red con su propia data. Aquí recopilan toda la información registrable posible. Esta es una empresa que tiene la esencia de la modernidad. Una empresa que se maneja completamente automatizada y con el uso de la tecnología de la mejor manera posible. Es muy interesante el gran provecho que BlaBlaCar le ha sacado a sus datos, de manera que han podido conseguir y fidelizar clientes, además de formular estrategias diferenciales frente a su competencia. Mediante el análisis de datos, la empresa realizo 3 grandes estudios a los cuales denominó: Cero plazas libres, unimos a las personas y la era de la confianza. Cada uno de estos modelos analíticos le permitió a la empresa sobreponerse en el mercado y mejorar sus servicios. Adicionalmente la empresa interactúa y mejora la aplicación a través de los comentarios de los pasajeros.
El primero de todos los trabajos de investigación en la empresa fue el estudio de cero plazas libres “Zero empty seats”. Concluido con la información obtenida por un año completo (2018), mediante la recopilación de data de la app de: kilómetros recorridos, número de pasajeros en el vehículo, emparejamiento por proximidad, vinculación directa y más datos. Con la información determinaron que los viajes compartidos que ellos proporcionan ahorran más de 1.6 millones de toneladas de co2, la misma cantidad que se genera en Paris por todo un año. También, el número promedio de pasajeros por vehículo era de 3,9 mientras que sin el uso de la aplicación el promedio general es de 1,9. Adicionalmente pudieron observar cambios en el comportamiento de las personas. Por ejemplo, el 22% de los conductores conduce más lento de lo habitual cuando realiza viajes compartidos. En otro caso, el 35% de los conductores revisa la presión del aire en sus llantas al hacer los viajes compartidos. A continuación, un gráfico de la ocupación de los vehículos en 8 países:
Kilavuz, B. (2019). “Zero empty seats”.Ilustración. recuperado de: https://drive.google.com/file/d/13UlmrdhW6ceUuZPq8yQuCJur_dqI6X87/view
El segundo estudio es el de unimos a las personas “Bringing people closer”. Este es uno de los temas más importantes para la empresa, ya que representa para ello un beneficio que no esperaban. Como se comentó previamente, el nombre inicial de la empresa fue “Comuto” pero al analizar la información y ver que los pasajeros socializaban bastante cambiaron su nombre a como lo conocemos ahora. Los creadores de BlaBlaCar se dieron cuenta de que su aplicación funcionaba también como un potenciador de la cohesión social, y las personas se sentían a gusto con ello. Se interesaron más en el tema y realizaron varias entrevistas de las cuales determinaron la siguiente información:
Nguyen Annie. (2018). “bringing people closer”. Ilustración. Recuperado de: https://blog.blablacar.com/newsroom/news-list/study-social-impacts-carpooling#:~:text=Moments%20of%20genuine%20exchanges%20outside,barriers%20and%20creates%20social%20ties.
Por último en el tercer estudio de la era de la confianza “Entering the trust age” lo hicieron en conjunto con la universidad de NYU. Los directivos de blablacar eran conscientes de que la confianza entre los usuarios era algo fundamental par su giro del negocio. Por lo que tenían que poner de parte que fomentarla. Encuestaron a 18.289 personas en un total de 11 países para saber lo que sus clientes opinaban. Encontraron que el 88% de los usuarios sentía mucha más confianza si esque el perfil del usuario estaba completo. He aquí un gráfico de la información que contiene el perfil de un usuario común:
Kalaska, N. (2016). “entering the trust age”. Ilustración. Recuperado de: https://blog.blablacar.com/wp-content/uploads/2016/05/entering-the-trust-age.pdf
Resulta sorprendente como ahora un buen perfil con la correcta información puede brindar un alto nivel de confianza y tranquilidad a las personas.
En resumen, BlaBlaCar es una empresa innovador cuya cuna ha sido en el mismo siglo XXI. Esto le ha permitido a la empresa estar constantemente mejorando y optimizar la utilización de la gran cantidad de datos que manejan. Como ha sucedido en varias empresas exitosas, lo que empezó como una necesidad personal, ahora es un gran modelo de negocio efectivo y viable. Mediante el correcto manejo de su data, la empresa realizó tres grandes análisis que estaban relacionados, como sus nombrs en inglés: “Zero empty seats”, “Bringing people closer” y “Entering the trust age”. En el primero pudimos ver la gran información que recopilaron sobre sus usuarios y trayectos determinando la cantidad de co2 que ahorran y la optimización del espacio en los vehículos. En la segunda investigación determinaron que un efecto secundario de su trabajo era la cohesión social. Esto los llevó a cambiar el nombre de su empresa al actual y apoyar a que sigan aumentando las buenas experiencias durante los viajes. Por último en la investigación final determinaron el nivel de confianza que existe entre usuarios con tan solo tener un buen perfil con la información correcta. En conclusión, BlaBlaCar es una empresa que a través de su correcto análisis de datos e investigación, ha sabido aprovechar sus puntos fuertes y potenciarlos. Con eso, hoy en día es la principal aplicación del mundo en “Carpooling”.
Fuentes:
- Wagner, L. (2019). “Zero empty seats”. France. Pdf. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/13UlmrdhW6ceUuZPq8yQuCJur_dqI6X87/view
- Deniau, K. (2018). “Bringing people closer”. France. Pdf. Recuperado de: https://blog.blablacar.com/wp-content/uploads/2018/01/BlaBlaCar-Bringing-People-Closer.pdf
- Mazzella, F. (2016). “Entering the trust age”. France. Pdf. Recuperado de: https://blog.blablacar.com/wp-content/uploads/2016/05/entering-the-trust-age.pdf